La Administración Local se llama así, precisamente, por ser la más cercana a los ciudadanos. Por lo tanto, el Concello no sólo tiene que tiene que ser el líder –en todos los aspectos- de la comunidad, sino que tiene que tener al ciudadano como eje de toda su actuación. Hoy, en plena era de la información, no se puede entender el Concello –la Administración Local- como algo lejano o ajeno a los ciudadanos, sino como el canal en que éstos expresan sus inquietudes, su “modelo de ciudad”.
La nueva administración local se basa en estos cinco valores: eficacia, eficiencia, efectividad, economía y calidad. Por eso, estas son las cinco líneas estratégicas a desarrollar por el nuevo gobierno de una nueva administración:
- 1. Convertir a Vilagarcía en un ejemplo de Administración Digital, proceso que, de hecho, está en marcha, dentro del Plan Avanza. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) permiten hoy que los ciudadanos no sólo puedan hacer la mayoría de sus gestiones desde su casa, las 24 horas del día, los 365 días del año, sabiendo en cada momento en que situación se encuentra su trámite, sino que permiten a la propia administración agilizar los tiempos.
- 2. Promover un Programa de Participación Ciudadana, a través del cual la ciudadanía, asociada o no, pueda proponer ideas para la definición de un modelo de ciudad para el futuro.
- 3. Implantar un Programa de Calidad de los Servicios, que incluye la formación contínua e incentivación de los trabajadores municipales de la cara al nuevo modelo de administración que se propone. Todo el mundo tiene que tener claro qué es lo que tiene que hacer y cómo se va a evaluar su trabajo.
- 4. Elaborar una Carta de Servicios del Concello, que será distribuida a cada uno de los domicilios, de modo que todos los vilagarcianos sepan cuáles son los servicios que se les ofrecen, cuáles los compromisos de calidad del Concello y los criterios de evaluación de esos servicios, en un proceso de mejora continua.
- 5. Desarrollar, con la participación de todos los agentes sociales y la ciudadanía no asociada, un Plan Estratégico de la Ciudad, con un período de diagnosis y redacción 2011-2013 y otro de ejecución 2013-2020, aprovechando la fecha clave de 2013, Centenario del Nacimiento de Vilagarcía de Arousa en su nuevo “formato” de ciudad (unión de los tres antiguos ayuntamientos de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán = orgullo ciudadano (objetivo interno), proyección de la imagen de la ciudad (objetivo externo).
Para desarrollar este nuevo concepto de administración, es necesario basarse en un modelo de gestión de personal. Este debe de fundamentarse en: la optimización de recursos orientados a la atención al ciudadano y la respuesta a sus necesidades.
- Optimizar recursos: No es cuestión de “más”, sino de “mejor”. La concentración de servicios facilita la gestión, pero no puede acumular personal igual que si estuviera el servicio disperso. Ej.: sería natural que una oficina de la Fundación de Deportes estuviera en el complejo deportivo de Fontecarmoa, para poder solicitar allí disponibilidades de espacios deportivos.
- Atender al ciudadano: La burocracia no puede paralizar una acción ciudadana. Es necesario avanzar en la implantación de horarios de atención al ciudadano que permitan a todo el mundo resolver lo que necesiten en el Concello, que es su necesidad. Imponer criterios de calidad en la tramitación administrativa. Ej.: Que los propios trabajadores del Concello sean agentes facilitadores del cumplimiento de impresos y presentación de solicitudes y documentación, como subvenciones en la Fundación de Deportes.
- Responder a las necesidades ciudadanas: son las administraciones las que se han de adaptar a los ciudadanos, y no al revés. Es necesario replantear horarios de algunas instituciones, de todos los niveles de la administración. Por ejemplo, la Casa de Xuventude (responsabilidad autonómica) no tiene lógica que tenga horario de funcionamiento “funcionarial” (cerrando los fines de semana) sino horario adapatado a sus usuarios (jóvenes) y sus horarios de ocio y actividades. Lo mismo ocurre con el Auditorio, que no puede seguir considerando los fines de semana como actividad “extra” (con lo que supone en pagos para el Concello).
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